Música.

Música, un par de notas, una voz por acá y otra por allá. Una serie de melodías que resuenan en nuestros oídos y llegan a lo más profundo de nuestra cabeza. Algunas tristes, otras alegres, unas movidas y otras tranquilas, pero definitivamente estas vibraciones que percibimos nos hacen mover todo nuestro ser. Nos hacen viajar a un mundo paralelo dónde todo se conecta con la realidad. Cada una representa un estado de ánimo y la forma de como lo representamos. 

Escuchar sólo un estilo de música nos hace acostumbrarnos a ver sólo una realidad. 

Los que están acostumbrados a escuchar diferentes ritmos no tienen miedo a chocarse con la realidad porque ellos saben que nada es tan malo. Nadie se murió por eso que hoy te preocupa, por lo que hoy te perturba. Pueden estar tranquilos porque no tienen una idea en la cabeza que los persigue y los carcome.
Escuchar todo tipo de música te hace mas fuerte, te hace ver tantas cosas diferentes en los distintos estilos.

Muchos dirán -¿Qué tiene que ver la música con esto?- No sé, pero se me ocurrió mientras escribía, como cada vez que me siento a escribir lo que pasa por mi cabeza...