15 de enero de 2013

Misión Barrio Campo - Quimilí 2013

Voy a contarles lo que hice los primeros 15 días de enero.
Mientras estaban todos disfrutando de sus ventiladores y aires acondicionados en sus casas, mientras su familia estaba festejando el nuevo año, yo arranque viaje hacia retiro para irme a Santiago del Estero, específicamente a Quimilí. Luego de 12 horas de viaje llegue a la diócesis más pobre de toda la Argentina para dar 15 días de mis vacaciones para darme a los demás.
Fui a misionar y quiero contarselos porque fue una experiencia increíble. No saben la pobreza que tenía toda esa gente y ellos seguían creyendo en Dios más que muchos que lo tienen todo en la vida. Había casas que eran simplemente ladrillos, sin puerta ni ventanas y con lo poco que tenían te ofrecían mate, pan casero, te sacaban las sillas para que te sentaras y hables con ellos.
No se pueden imaginar la sencillez de los chicos, el amor que te daban, venían y te abrazaban sin siquiera conocerte. Yo pensaba antes de ir, 15 días es un montón, no voy a aguantar y sin embargo se pasaron volando. A pesar del calor, del sol, del cansancio, todos pudimos hacer un bien a los que lo necesitaban y pudimos hacerlo por la fuerza que nos dio Dios (:



Pasaron haciendo el bien, y dieron su vida en rescate por muchos. Gasten su vida, para que la vida crezca en los demás.