25 de noviembre de 2010

Ningún lado es Tranquilo.

Yo no lo puedo creer, ya no se puede vivir en ningun lado tranquilo, osea no digo que recién me enteré, pero si me pegué un buen susto.
Te pueden robar en la calle, en tu casa, pueden secuestrarte, pero nunca me imaginé esto:
Subiste con tus amigas al colectivo que siempre tomaste con ellas porque viven todas cerca y se van juntas, te sentaste, o en su defecto unas quedaron también paradas cerca de algunas, pero otras estaban en otro lado de aquel colectivo rutinario.
Detrás de todas nosotras y un par de pasajeros más, se sube un hombre, un tipo de la calle, con una guía de teléfonos en la mano, y una pinta que ni te cuento.
Como todas las personas que se suben así al colectivo son para vender o en su defecto pedirte así nomás, porque ni siquiera hacen algo para que vos le des un poco de la plata de tu billetera, empieza a hablar, y dice yo no tengo nada que ver con las drogas ni estoy borracho, que vivía ahi en una esquina, que le habían dado tres balazos en el estómago y nadie lo ayudó, que a algunos le podía incomodar su presencia y que además se le habia roto una “bolsa”, no tengo ni idea de qué, que tenía en su abdomen que nos mostró para que le creyeramos.
Siguió hablando para que alguien le de plata, pero como todas las personas que vamos en el colectivo no le prestamos atención sigue insistiendo, va de un lado a otro, y se para atras de dos de nosotras, yo y Fio, nos hablaba desde atrás, nosotras sin darnos vuelta, y las otras dos chicas no queriendolo mirar a él. Nos empieza a decir, -denme algo, yo se que tienen, yo si quiero les puedo robar, saco la escopeta que tengo aca en bolso y robo todo el colectivo entero-. En eso el tipo se va hacia la puerta para bajarse, toca timbre y el colectivero para, el hombre le dice que no.que se baja en la otra parada, pero el conductor empieza a gritarle que se baje, que deje de romper las pelotas, que estaba trabajando. El tipo se baja, y al mismo tiempo diciendo -chupame el pito-.
Nos miramos con Fio, que ella estaba en la misma situación que yo, de espaldas al tipo que hablaba, e inmediatamente hice un suspiro! Cómo nos cagamos hasta las patas! Estabamos Fio, Lu, Bahiu y yo ahí, mirandonos y diciendo qué estabamos re cagadas, pero Gabi y Euge estaban en la otra punta del colectivo, por suerte ellas no pasaron por esa horrible sensación.
Cuando dijo lo de la escopeta, te puedo jurar que mi corazón se paró, o al menos algo pasó en mi sistema circulatorio...
No puede ser que te subis a un colectivo y pasan estas cosas, una escopeta no le entraba en el bolso, pero sacaba un cuchillo y era lo mismo, ya no se ni que pensar. Esto es peor que Terroristas y Counter-Terroristas, me imaginé la escopeta adentro de ese bolso, y creo que me va a dar miedo jugar al Counter...

2 comentarios:

  1. A la mierda!
    Te re traumas despues de eso, pero tenes que ser fuerte, se que sos mujer, pero no podes vivir con miedo, siempre pensa que estas mejor (mental y fisicamente) que ese borracho drogado o lo que sea,bue yo te lo digo porque soy un pibe que mide 1,90 :P .
    Pero en tu caso, si estas cosas te pasan mas seguido, anda pensando en comprarte algun gas pimienta o algunas de esas cosas, tal vez no te sirva mucho pero te sentis mas segura (me lo dijo una amiga).
    Y con lo del counter: jugalo y asi te desquitas un poco si la situacion esa te dio mas bronca que miedo.

    ResponderEliminar